viernes, 7 de agosto de 2009

FRASE DEL DIA

- ¿Por qué?- me preguntó otra vez, su voz baja y ronca - Te amo. Te deseo. Justo ahora.

Edward

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  1. PAG 608 (libro original en español)

    -No te preocupes, Bella, mi amor. No he olvidado el resto de tus peticiones.
    Introdujo las manos en mi pelo y sus labios se movieron de modo lento, pero concienzudo, contra los mios, antes de que me diera cuenta a que se estaba refiriendo. De lo que estaba haciendo.
    No me quedaba mucho tiempo para reaccionar. Si esperaba un poco, no seria capaz de recordar porque tenia que detenerlo. Ya empezaba a no poder respirar bien. Aferre sus brazos con las manos, apretandome mas contra el, mi boca pegada a la suya, contestando de este modo a cualquier pregunta inexpresada por su parte.
    Intente aclararme la mente, para encontrar un modo de hablar. Se dio la vuelta lentamente, presionandome contra la hierba fria. "¡Oh, vamos, que importa!", se alegraba mi parte menos noble. Tenia la mente llena de la durzura de su aliento.
    "No, no, no", discutia en mi interior. Sacudi la cabeza y su boca se deslizo hasta mi cuello, dandome la oportunidad para recobrar la respiracion.
    -Para, edward. Detente- mi voz era tan debil como mi voluntad.
    -¿Por que? - susurro en el hueco de mi garganta.
    Intente imprimir algun tipo de resolucion en mi tono.
    -No quiero que hagamos esto ahora.
    -¿Ah, no? -pregunto, con una sonrisa transparentandose en su voz. Puso sus labios otra vez sobre los mios y se me hizo imposible volver a hablar. El fuego corria por mis venas, quemandome por donde mi piel tocaba la suya.
    Me obligue a consentrarme. Me costo un esfuerzo enorme el simple hecho de liberar mis manos de su pelo, y transladarlas a si pecho, pero lo hice. Y despues lo empuje, en un intento de apartarlo. No podria haberlo conseguido sola, pero el respondio como sabia que lo haria.
    Se irguio unos centimetros para mirarme y sus ojos no ayudaron en nada a respaldar mi resolucion, ardiendo de pasion con un fuego negro.
    -¿Por que? -me pregunto otravez, su voz baja y ronca-. Te amo. Te deceo. Justo ahora.

    LAS QUIERO!! yo quiero a edward para mi!!!

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